El Evangelio de Salvación

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Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo... sois salvos... Que Cristo murió por nuestros pecados... fue sepultado, y que resucitó al tercer día... (1 Corintios. 15:1-4 - RV1960)

El asunto más crítico que toda persona enfrentará alguna vez tiene que ver con su relación con Dios; afortunadamente, Dios no nos ha dejado preguntándonos dónde estamos parados.

¿Por qué necesito ser salvado?

No importa lo bueno que alguien crea que es, el hecho es que todos hemos pecado (Romanos 3:23; 5:12; Efesios 2:3), y nuestro pecado nos hace injustos y nos separa de Dios. Un Dios JUSTO DEBE requerir el pago por el pecado, o no sería justo. Nuestros pecados DEBEN ser pagados.

¿De qué necesito ser salvado?

El castigo (paga) por el pecado es la muerte (Romanos 6:23), y debido a que el pecado (el mal) no puede morar con Dios (Salmos 5:4; 101:7), nuestro destino solo puede ser el infierno (Salmos 9:16,17; Filipenses 3:18,19). La salvación bíblica se refiere a ser salvos de las consecuencias eternas de nuestros pecados.

¿Cómo puedo ser salvado?

La ÚNICA manera de ser salvo de la pena del pecado es creyendo El Evangelio de Salvación (Romanos 1:16; 2:16; 1 Corintios 15:1-4). El evangelio o buenas nuevas es el plan de Dios para reconciliar a Dios y al hombre tratando justamente con el pecado del hombre a través de la muerte y resurrección de Jesucristo.

Si crees que Cristo murió por TUS pecados, fue sepultado y resucitó, entonces Dios perdona tu pecado basándose en la muerte sacrificial de Cristo en tu lugar y lo reemplaza con Su justicia (Romanos 3:22; 2 Corintios 5:21). Así te libera de la pena del pecado y te hace, desde ese momento y para siempre, hijo de Dios y heredero con Cristo (Efesios 1:13,14; 4:30; Tito 3:7).

Dios no requiere ni acepta NINGUNA obra de TU parte para la salvación, ya sea antes o después de creer en el evangelio. Es un regalo gratuito para todos los que creen, basado únicamente en la obra terminada de Cristo y nuestra fe en el evangelio (Romanos 3:28; 4:4,5; 11:6; Efesios 2:8,9).

La voluntad de Dios es que TODOS sean salvos (1 Timoteo 2:4).

¿Dónde estás parado?

¿Has obedecido «al evangelio de nuestro Señor Jesucristo» (2 Tesalonicenses 1:8).

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. (Romanos 5:1,2)