Ver El Panorama General – Efesios 1:8-11

John Fredericksen|Nuestro nieto aprende bien, pero no siempre participa dispuesto. Prefiere jugar con sus hermanos, mirar televisión o jugar videojuegos.

por el pastor John Fredericksen

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Nuestro nieto aprende bien, pero no siempre participa dispuesto. Prefiere jugar con sus hermanos, mirar televisión o jugar videojuegos. Cuando lo llaman a la mesa para retomar las tareas escolares, a veces se queja y pregunta por qué tiene que hacerlo. En este punto, no puede ver que lo que está aprendiendo ahora es clave para convertirse en un adulto feliz, productivo y en pleno funcionamiento. Pero un día verá el panorama general y se dará cuenta de lo importante que ha sido su educación temprana.

En Efesios, capítulo Uno, Dios reveló el panorama general de Su plan para un estado eterno. Anteriormente, «el misterio de su voluntad» (Efesios 1:9 - RV1960) se había mantenido en secreto, pero ahora Dios corre el telón para revelar su plan final. Es con el fin «de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra» (Efesios 1:10). Dios cumplirá Su promesa de arrebatar a los creyentes de la Dispensación de la Gracia al cielo, y luego traerá siete años de tribulación. A esto le seguirá el reinado milenial de Cristo sobre la tierra. Entonces los cielos y la tierra serán renovados por el fuego para prepararlos para un estado eterno (II Pedro 3:10-14). Efesios 1:8-11 revela los eventos que siguen. «Todas las cosas», tanto en el cielo como en la tierra, serán «reunidas» o unidas «en Cristo». Satanás y sus fuerzas, que ahora ocupan los cielos atmosféricos e intentan frustrar la causa de Cristo, ya habrán sido desterrados al Lago de Fuego. El Cuerpo de Cristo ocupará para siempre estos reinos celestiales (Efesios 2:6-7). Todas las almas perdidas y los restos del pecado serán removidos y los redimidos de Israel ocuparán la nueva tierra. Tanto nosotros en el cielo como el Israel redimido en la tierra, serviremos felizmente a Dios Padre y a Dios Hijo, quienes habitarán en la Nueva Jerusalén, en la Tierra. Los ocupantes tanto del cielo como de la Tierra estarán unidos en armonía, alegría, servicio a Dios y obediencia voluntaria. Este es el panorama general del plan de Dios para la eternidad; y la Palabra de Dios declara que nosotros los que creemos tenemos «una herencia» en este futuro (Efesios 1:11).

¿Ves el panorama general? Dios quiere que nos demos cuenta de que las cosas de esta vida no son tan importantes como nuestra existencia eterna. Aquellos que son salvos deben priorizar atesorar «para sí buen fundamento para lo por venir…» (I Timoteo 6:19). ¡Sé fiel!

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