Una Vida Desperdiciada – Jueces 13-16

John Fredericksen|Art Schlichter fue un mariscal de campo estrella de Ohio State y el cuarto seleccionado en el draft de la NFL de 1982.

por el pastor John Fredericksen

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Art Schlichter fue un mariscal de campo estrella de Ohio State y el cuarto seleccionado en el draft de la NFL de 1982. Se le consideraba un prospecto que “no podía perderse”, pero su adicción al juego se salió de control. Al cabo de un año, tenía una deuda de casi un millón de dólares con sus casas de apuestas, que amenazaban con exponerlo a la NFL, o algo peor. Acudió al FBI, quien arrestó a quienes lo amenazaron; sin embargo, terminó siendo expulsado permanentemente de la NFL. La suya es solo una de muchas historias sobre atletas talentosos que no lograron alcanzar su potencial debido a una serie de malas decisiones.

Sansón también era un hombre que tenía un gran potencial y oportunidades. Dios lo eligió para ser juez de Israel a fin de liberar a su pueblo y conducirlo a una mayor piedad. Pero Sansón vivió la mayor parte de su vida pública en busca de gratificaciones egoístas. Dios había prohibido a los israelitas casarse con gente pagana. Sin embargo, cuando vio a una hija de los filisteos, ordenó a sus padres que hicieran arreglos para casarse con ella. Ellos protestaron, pero Sansón insistió diciendo: “… ella me agrada” (Jueces 14:3 - RV1960). La terrible experiencia terminó en desastre cuando esta mujer expuso el secreto de un acertijo que Sansón le presentó a su pueblo. Sansón se fue disgustado y su prometida fue entregada en matrimonio a su compañero. Sansón, enojado, mató a un gran número de filisteos, quienes a su vez intentaron quitarle la vida. Luego, Sansón violó su voto nazareo al usar la quijada de un asno muerto para matar a sus atacantes (Jueces 15). Más tarde, Sansón se acercó inmoralmente a una ramera (Jueces 16:1), y luego nuevamente eligió a una mujer pagana, Dalila, como objeto de su amor. Esto nuevamente terminó en desastre. Dalila reveló el secreto de la fuerza física de Sansón (Jueces 16:4-21) y le afeitaron la cabeza. Su fuerza, sin que Sansón lo supiera, lo abandonó. Sus enemigos le sacaron los ojos y luego lo encarcelaron mientras le exigían trabajo físico. Lamentablemente, Sansón es un ejemplo de cómo pasar gran parte de la vida en actividades egocéntricas y tomando malas decisiones, con solo un servicio intermitente al Señor. Sansón invirtió gran parte de su tiempo en cosas sin valor eterno que resultaron en potencial insatisfecho y oportunidades desperdiciadas.

¿Eres como Sansón al perseguir en gran medida objetivos egoístas, tomar malas decisiones con sus compañeros, solo sirviendo ocasionalmente al Señor e invertir muy poco en cosas de valor eterno? Si es así, ahora es el momento de revertir esa tendencia. Por la fuerza de Dios, comienza a tomar buenas decisiones espirituales hoy.

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