Nuestra Debilidad Y El Poder De Dios

Cornelius R. Stam|Cuando nuestro Señor estuvo en la tierra, sanó a un gran número de enfermos.

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible, y más recientemente su versión en español, Dos Minutos con la Biblia, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

Ver original

Cuando nuestro Señor estuvo en la tierra, sanó a un gran número de enfermos. Los creyentes en Pentecostés también sanaron a muchos en el nombre de Jesús, ofreciendo a Israel su regreso del cielo con la condición de que se arrepintieran (Hechos 3:19-21).

Sin embargo, todos los que fueron sanados finalmente sucumbieron de nuevo a una enfermedad física y murieron después de todo. Esto se debió a que el Señor Jesús fue rechazado como Rey, no solo en Su encarnación, sino también en Su resurrección. Romanos 8:22,23 (RV1960) declara el resultado tal como lo vemos en nuestros días:

… sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Pero los cristianos en este “presente siglo malo” a menudo necesitan enfermedades físicas para acercarse a Dios en oración y fe. El mismo Pablo dijo:

… me fue dado un aguijón en mi carne… para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad (II Corintios 12:7-9)

La respuesta del Apóstol a esto muestra cuán bien entendió que el sufrimiento y la debilidad son una parte importante de la disciplina cristiana.

Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo… me gozo en las debilidades… porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (II Corintios 12:9,10)

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria (II Corintios 4:16,17)


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: “Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico”. A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

Publicar un comentario

0 Comentarios