por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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En 1978, los médicos descubrieron cáncer en el ojo izquierdo de Ron Hamilton y determinaron que era necesario extirparlo. Justo antes de ir a la cirugía, a Ron le vino a la mente un verso reconfortante que más tarde se convirtió en el tema de una canción que escribió: «Regocíjate en el Señor». Dice: «Dios nunca actúa sin un propósito o plan cuando prueba a su siervo y moldea a un hombre. Dad gracias al Señor, aunque vuestra prueba parezca larga. En la oscuridad Él da una canción. Regocíjate en el Señor. No se equivoca; Él conoce el final de cada camino que tomo. Porque cuando sea probado y purificado, saldré como oro».
Muchos de nosotros nos hemos preguntado por qué nuestras vidas han entrado a un camino de prueba, angustia o dificultad física. Parte de la respuesta se encuentra en la vida de Job. En un brutal ataque de Satanás, el fiel y piadoso Job perdió a sus hijos, sus riquezas y su salud. Con agonizantes llagas desde la coronilla hasta las plantas de los pies, se sentaba en la miseria, raspándose las llagas con una vasija de barro rota. Su esposa lo instó a maldecir a Dios y morir. Sus amigos que acudieron a consolarlo lo acusaron de ser castigado por Dios por algún pecado oculto, lo cual no era así. Por un tiempo, en su desánimo y desesperación, «sintió» como si Dios lo hubiera abandonado. Él dijo: «¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!… He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré» (Job 23:3-8 - RV1960). Por fortuna, finalmente se dio cuenta de que Dios no se había equivocado al permitir sus abrumadoras circunstancias. Al igual que Ron Hamilton, llegó a la conclusión de que Dios estaba permitiendo que estas circunstancias dolorosas lo moldearan hasta convertirse en un hombre aún más fuerte y piadoso. En Job 23:10 dice: «Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro». En fe, Job decidió ver sus circunstancias dolorosas como un proceso de refinamiento para eliminar la escoria de las imperfecciones de su vida.
Dios permite las pruebas, no para arruinarnos, sino para refinarnos. Así como las materias primas se transforman en acero mediante un fuego intenso, Dios busca transformarnos a Su imagen al permitir las pruebas. No te desesperes ni te alejes de Dios. Permite que tu prueba te acerque más a Él y elimine todo lo que sea indigno de Su nombre.
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