por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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La entrenadora Felicia Foy tiene un perro increíble, Super Nova, que realiza una gran variedad de trucos. Cuando se le ordena, Super Nova camina hacia atrás o en círculo, solo sobre sus pies traseros, solo sobre sus pies delanteros o entre sus piernas mientras ella camina. Cuando Felicia se inclina y da una orden, su perro salta, se equilibra sobre su espalda y luego se sienta. Si Felicia se acuesta y levanta uno o dos pies, en el momento en que se le indica, Super Nova salta sobre las plantas de sus pies, hace equilibrio y se sienta. Cualquier cosa que se le ordene hacer a Super Nova, lo hace sin dudarlo.
Después de ser sacada con éxito de Egipto, la nación de Israel estaba lista para entrar en su tierra prometida. Siguiendo las instrucciones del Señor, Moisés envió doce hombres a reconocer la tierra. Cuando estos espías regresaron, informaron que era una tierra rica, donde manaba leche y miel. Sin embargo, diez de los doce hombres dijeron: “No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros… hombres de grande estatura” (Números 13:31-32 - RV1960). Sin inmutarse, dos de los hombres, con fe, creyeron que Dios les daría la tierra como había prometido. “Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” (Números 13:30). Lamentablemente, la congregación de Israel decidió creer el “mal informe”. Lloraron abiertamente, murmuraron contra Moisés, se quejaron de que hubiera sido mejor permanecer en Egipto y comenzaron a elegir un nuevo líder que los llevara de regreso a esa esclavitud. Cuando Josué y Caleb intentaron nuevamente convencer al pueblo de que Dios les daría la tierra, habrían sido apedreados hasta morir si el Señor no hubiera intervenido. Toda esta generación murió en el desierto por su falta de fe, pero Caleb no. Dios dijo: “Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra… y su descendencia la tendrá en posesión” (Números 14:24).
Dios ve y honra a aquellos que eligen tener un espíritu piadoso de fe y caminar en obediencia a todo lo que el Señor les indique que hagan. Incluso hoy en día, este tipo de santos heredan la bendición de Dios con gozo y, a menudo, lo ven hacer grandes cosas simplemente porque eligen seguir plenamente al Señor. ¡Elige ser un Caleb!
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