por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Un artículo del 24 de enero de 2005 de Time Magazine, titulado “Twixters”, es un análisis de investigación de una tendencia preocupante en Estados Unidos. El autor Lev Grossman explica que muchos de entre veinte y veintinueve años, ya no son niños, pero tampoco son adultos. Al observar una serie de estadísticas, concluye que los “twixters” solo resisten la responsabilidad y la madurez. Fiestean varias noches a la semana, tardan cinco o seis años en graduarse de la universidad, y a menudo no usan su título en el mercado, cambian de trabajo con frecuencia, no están casados, ni tienen hijos; y viven en un estado de adolescencia perpetua. Grossman concluye que esta falta de madurez está teniendo profundas implicaciones sociológicas y económicas negativas.
De manera similar, los cristianos de hoy a menudo no crecen espiritualmente. Muchos han madurado muy poco, aun años después de confiar en Cristo como su Salvador. Pablo trató este problema cuando instó a los creyentes en la iglesia en Éfeso a cultivar la práctica de seguir “… la verdad en amor, [para que] crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:15 - RV1960). Así como los padres anhelan que su hijo crezca hacia la adultez, el carácter y la responsabilidad plenos, nuestro Padre Celestial anhela que sus hijos maduren espiritualmente. El testimonio de Pablo en I Corintios 13:11 fue este: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Para que podamos crecer espiritualmente, primero debemos tomar la decisión de deshacernos de las filosofías, los hábitos y las prácticas mundanas, y luego debemos reemplazarlos con estándares que sean consistentes con la Palabra de Dios. Pero, ¿cómo puedo hacer esto con éxito para crecer en Cristo? Debemos arrodillarnos en oración, pidiendo su poder; leer la palabra de Dios diariamente; aceptar que otros necesitan nuestro servicio para Cristo; y trabajar desinteresadamente para promover la causa de Cristo. Cada una de estas cosas nos ayudará a crecer en nuestro Salvador.
Permíteme hacerte varias preguntas importantes. ¿Estás creciendo espiritualmente? ¿Lees tu Biblia, oras y trabajas por la causa de Cristo más que hace un año o dos? Si no, entonces pregúntate por qué no. ¿Será hora de despertar del sueño y comenzar crecer hacia un estilo de vida que realmente agrade al Señor? ¿Tomarás la decisión de hacerlo ahora mismo?
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