por el pastor Don Hosfeld
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible, y más recientemente su versión en español, Dos Minutos con la Biblia, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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«Pablo enseña que nadie se burla de Dios y que cosecharemos lo que sembramos. ¿Cómo entiendo eso, viviendo bajo la gracia de Dios y no bajo la ley? ¿Dios me recompensará por hacer el bien?»
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (Gálatas 6:7 - RV1960)
Sembrar y cosechar era ciertamente una parte integral de la Ley. Tanto es así que muchas de las fiestas y días santos de Israel tenían lugar durante la cosecha de primavera u otoño. Seguramente no fue una coincidencia que Dios escogiera un momento tan reflexivo sobre la siembra y la cosecha para que Su pueblo se abstuviera de cualquier trabajo y, en cambio, reflexionara en Él. Talvez Dios estaba reforzando una lección: «los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan» (Job 4:8 cf. Salmos 7:14-16), pero a los que siembran justicia, Él les dice: «le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos» (Isaías 3:10 cf. Proverbios 13:21).
Aunque no Si vivimos bajo la Ley Mosaica, sería un error pensar que verdades fundamentales como la siembra y la cosecha ya no se aplican. Incluso hoy, «la paga del pecado es muerte» (Romanos 6:23); afortunadamente, «Cristo murió por nuestros pecados» (1 Corintios 15:3), y cuando creemos en el evangelio, cosechamos Su justicia (2 Corintios 5:21).
Aun así, el hijo de Dios cosechará lo que siembra: «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Corintios 5:10). A los cristianos no se les concede inmunidad completa y quedan libres de responsabilidad. En el Bema (Tribunal de Cristo) miraremos a Cristo cara a cara y daremos cuenta de nuestra vida cristiana. Sin que sea necesaria ni siquiera una palabra nuestra, Cristo revelará nuestras vidas y nuestro servicio a Él, sirviendo tanto de inspiración como de advertencia.
Nuestras acciones y motivaciones serán puestas al fuego para ver qué queda (1 Corintios 3:13), y si algo sobrevive, «recibirá recompensa» (1 Corintios 3:14), pero «si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida» (1 Corintios 3:15). El Tribunal no será simplemente un momento de alegría mientras esperamos ansiosamente en la fila para recoger nuestros premios. Habrá una sensación real de pérdida y responsabilidad.
Pero podemos vivir como lo hizo el apóstol Pablo y proseguir «a la meta, al premio» (Filipenses 3:14), sabiendo que cosecharemos lo que sembramos, porque Cristo Jesús justamente honrará y reconocerá nuestro servicio a Él.
«Que cada día comience con las semillas que plantas» —Robert Louis Stevenson.
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: «Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico». A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
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