por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Entre los lugares más importantes para tener un historial intachable se encuentra el ámbito político estadounidense. En las últimas décadas, ganar una elección se ha convertido menos en cuestiones de la plataforma política propia que en la cantidad de difamación lanzada contra un rival. En consecuencia, los candidatos han tenido que abandonar las elecciones primarias para el Senado o la presidencia de los Estados Unidos, y muchos han perdido las elecciones cuando su conducta personal o política ha quedado expuesta.
En el caminar diario de un cristiano con el Señor, la necesidad de un registro intachable es igualmente importante. La descripción que el Señor hizo de Noé fue: “… varón justo, era perfecto en sus generaciones” (Génesis 6:9 - RV1960). La palabra “justo” significa lícito o recto; y la palabra “perfecto” significa sin defecto, completo, pleno, sincero, sin mancha. El Señor no estaba diciendo que Noé fuera completamente sin pecado. Nadie más que el Señor Jesucristo vivió completamente apartado del pecado. El Señor estaba diciendo que Noé tenía un historial intachable de devoción hacia Él, aparte de pecados atroces, mientras constantemente “con Dios caminó”. En cada dispensación, a aquellos que tenían “la justicia de la fe” (Romanos 4:13) se les dio una posición de perfección. Hebreos 10:14 lo describe de esta manera: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Del mismo modo, 1 Corintios 2:6 se refiere a los creyentes cuando dice: “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez…” Si bien estamos agradecidos por esta posición segura ante Dios, el Señor también insta a los creyentes a mantener una práctica de conducta justa. El “Dios Todopoderoso” le dijo a Abram: “… anda delante de mí y sé perfecto” (Génesis 17:1). Reconociendo esta expectativa divina, el testimonio del apóstol Pablo fue: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús” (Filipenses 3:11). En otras palabras, se instaba a Abram a consagrarse genuinamente en devoción al Señor, apartado de la injusticia; y Pablo estaba diciendo que estaba buscando sinceramente un caminar consistente y piadoso con el Señor.
Pero, ¿cómo puede alguien lograr de manera realista una vida que el Señor caracterizaría como “perfecta”? Un andar perfecto delante del Señor no es ausencia de pecado. Es un caminar espiritual maduro en genuina devoción y obediencia al Señor. Tiene sus raíces en un caminar diario con Dios que elige ser transformado por Su Palabra, tener tiempo regular en oración y rodearnos de un compañerismo que fomente la piedad. Toma hoy la decisión de buscar intencionalmente la perfección.
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