por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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El ejemplo más piadoso que he conocido fue mi abuela Fredericksen. Ella fue excepcional. Era difícil no agradarla, pero, más importante aún, era una mujer extremadamente piadosa, con un testimonio vibrante por Cristo. Enfrentó muchas dificultades en la vida: casarse con un hombre viudo y con dos hijos, un incendio en la casa, un hijo rebelde y sin ley, maltrato por parte de miembros de la familia y mucho más. Sin embargo, a pesar de todo, ella tenía un espíritu dulce y una fe inquebrantable.
En la primera epístola de Pablo a Timoteo, lo insta a convertirse en un poderoso ejemplo de piedad que todos en la iglesia pudieran seguir. Los líderes de Dios siempre han estado sujetos a un estándar más alto de piedad. Esdras había aprendido tres cosas que lo hacían eficaz. “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (Esdras 7:10 - RV1960). Observe la secuencia: un corazón abierto que busca obedecer al Señor, vivir lo que Dios le enseñó y luego no simplemente sermonear con hechos fríos e hipotéticos, sino compartir un exceso de lo que Dios había hecho en su vida. De manera similar, Pablo le dijo a Timoteo: “… Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (I Timoteo 4:12). Las palabras pronunciadas por Timoteo debían ser puras y dignas de Cristo. Su “conducta” o forma de vida debe ser piadosa y honrar a Cristo. El “amor” de Timoteo tenía que ser genuino, ya que mostraba un afecto piadoso por todos los santos y por el Señor. Su “espíritu”, es decir, su pensamiento y actitud, necesitaba demostrar la dulzura de la estrecha comunión con Cristo. Su “fe” o confianza en todo lo que creía debía ser inquebrantable mientras vivía lo que aprendía de las doctrinas de la gracia, y necesitaba vivir en “pureza” moral. Si Timoteo hiciera todo esto, entonces estaría preparado para ser un líder en la iglesia local y enseñar a los santos la Palabra de Dios con eficacia.
Si bien este es el estándar para los líderes de la iglesia, este también es el estándar de Dios para cada creyente. Ser una influencia espiritual eficaz sobre los demás es más que acumular hechos doctrinales y dividir correctamente las Escrituras. Nuestras vidas deben estar sustentadas por la piedad para darnos credibilidad cuando compartimos estas verdades. ¿Estamos buscando vivir lo que aprendemos en la Palabra de Dios y ser “un ejemplo de los creyentes” en estas seis áreas? A partir de ahora, ¿cuál aspecto necesitas pedirle a Dios que transforme?
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