por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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En diciembre de 2013, Donald Thompson, policía de Los Ángeles fuera de servicio, vio cómo un vehículo se estrellaba contra el separador de la autopista y estallaba en llamas. Haciendo caso omiso de su propio bienestar, el agente Thompson saltó las barreras, cortó el cinturón de seguridad al conductor inconsciente y lo puso a salvo. El 17 de mayo de 2016, el presidente Obama concedió al agente Thompson la Medalla al Valor, el más alto galardón que se concede en Estados Unidos a los funcionarios públicos que demuestran un valor excepcional en un intento de salvar o proteger a otros de cualquier daño.
El tercer «ay», pronunciado con la séptima trompeta de juicio (Apocalipsis 8:1-2,13) está siendo descrito en Apocalipsis 11:14-19. En estos versículos, Juan resumió todo lo que ocurrirá desde la mitad hasta el final de la Tribulación (Apocalipsis 20:3). La prueba de esta conclusión son los muchos «días» a los que se hace referencia en Apocalipsis 10:7. Además, la descripción de los acontecimientos en Apocalipsis 11:14-19 ilustra la ira de las naciones que guerrearán contra los creyentes y la venida de Cristo para reinar sobre la tierra (Apocalipsis 11:17). Sin embargo, nuestro propósito aquí es enfocarnos en la justa recompensa venidera para los salvos y los no salvos. Juan se refiere al «tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos… a los pequeños y a los grandes…» (Apocalipsis 11:18 - RV1960). La Palabra de Dios escrita nos recuerda repetidamente que habrá una recompensa eterna justa para toda la humanidad. Daniel prometió: «Los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua» (Daniel 12:2). El Señor Jesús advirtió que vendría la hora en que los que están en la tumba oirán Su voz: “Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5:29). Algún día habrá un día de pago. En nuestro texto, Juan describe este evento futuro, enfocándose principalmente en la recompensa para aquellos, como los dos testigos, que permanecerán fieles durante la Tribulación. El mismo Rey de reyes les otorgará la vida eterna y la entrada al Reino Milenial (Mateo 25:31-46). El recordatorio de estas cosas tiene como objetivo inspirar a los santos de la tribulación a permanecer firmes en el Señor.
De manera similar, los creyentes en la Dispensación de la Gracia deben ser fortalecidos en fidelidad al permanecer enfocados en “las cosas de arriba” (Colosenses 3:1-2), y recordar que “vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58). Permanece firmemente fiel al Señor, creyente. Algún día habrá un día de pago y una recompensa justa.
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