por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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William Ashley “Billy” Sunday era jardinero de los Medias Blancas de Chicago en 1887. Después de una noche bebiendo con sus compañeros de equipo, asistió a un servicio bíblico en Pacific Garden Mission. Fue allí donde su vida cambió cuando aceptó a Jesucristo como su Salvador. Dejó su carrera profesional en el béisbol para predicar mensajes evangelísticos de “fuego y azufre” en gran parte de Estados Unidos. Estas reuniones generalmente se llevaban a cabo en tiendas de campaña con aserrín en los pasillos. Muchos “caminaron por el pasillo del aserrín” para confiar en Cristo. Este escritor escuchó el evangelio por primera vez en una iglesia que se formó después de una de esas campañas evangelísticas. La vida de Billy Sunday tuvo un cambio obvio y marcado cuando fue salvo, y debería ser igual para nosotros también.
Cuando muchos en Tesalónica escucharon y confiaron en el Evangelio de la Gracia predicado por Pablo, hubo un cambio radical en sus vidas que produjo piedad. En I Tesalonicenses 1:9-10 (RV1960), el apóstol Pablo los elogia diciendo: “… os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo…” Nunca volvieron a ser los mismos. Aparte del perdón para salvación, ¿qué tipo de cambios tuvieron lugar en sus vidas? Hubo al menos cuatro cambios importantes. Pablo les dijo: “… habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído” (I Tesalonicenses 1:7). Pablo los señaló como ejemplos de vidas transformadas que todos los creyentes deberían emular. Los alabó diciendo: “de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor… en todo lugar…” (I Tesalonicenses 1:8). Eligieron ser consistentes y agresivos en su evangelismo. De esta y otras maneras, estaban dispuestos a “… servir al Dios vivo…” (I Tesalonicenses 1:9). No se quedaron sentados esperando su salvación sin hacer nada. Sirvieron intencionalmente a su Salvador. Pablo dijo que ellos continuaban expectantes en “esperar de los cielos a su Hijo” (I Tesalonicenses 1:10). Quizás fue esta última anticipación del regreso de nuestro Señor lo que produjo cambios tan dinámicos y piadosos en sus vidas.
Leer sobre testimonios de cambios dinámicos en los santos de los tiempos bíblicos, o en relatos de nuestros días, debería hacernos examinar si ha habido un cambio dinámico en nuestra vida. Seguramente cuando estés ante Cristo en la eternidad, querrás que Él lea un registro del cambio piadoso en tu vida. Deja que hoy sea el comienzo de la incorporación de estos cuatro principios de cambio en su vida. Elige vivir una vida transformada.
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