Sellado En El Pozo

Kevin Sadler|Satanás será apresado y un ángel lo atará con “una gran cadena”, y luego será arrojado al centro de la tierra y encerrado en el abismo.

por el pastor Kevin Sadler

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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(Un extracto de Apocalipsis Volumen 4, disponible a finales de 2018.)

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. (Apocalipsis 20:1-3 - RV1960)

Satanás será apresado, y un ángel lo atará con “una gran cadena”, y luego será arrojado al centro de la tierra y encerrado en el abismo. Debemos tomar una interpretación literal de la Biblia a menos que el contexto indique claramente lo contrario. Así es como Dios quiso que se entendiera e interpretara Su Palabra. Cuando la Biblia no se toma literalmente, nuestra comprensión de la Palabra queda en manos de las opiniones e imaginaciones de la humanidad falible…

Después de la muerte del Salvador en la cruz, se colocó un sello en la piedra de la entrada de la tumba de Cristo. Mateo 27:66 nos dice: “Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia”. Sin embargo, en la mañana de la resurrección, el sello se rompió y la piedra fue removida, porque Cristo había conquistado la tumba. Ese sello nunca podría haberlo mantenido en esa tumba. Él es “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Él es el “Alfa y la Omega, principio y fin… el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8).

Se pondrá un “sello” sobre el diablo cuando sea encerrado en el abismo. Él es incapaz de romper ese sello, demostrando que es un ser creado. Si Satanás pudiera romper este sello, absolutamente lo haría. Tendrá 1000 años para intentar romperlo, pero fracasará.

Este contraste muestra que nosotros, los que creemos y estamos del lado del Señor, estamos del lado del poder, la victoria y la esperanza. Los que están fuera de Cristo están del lado de la debilidad, la derrota y la desesperanza. Solo por la fe en Cristo, los incrédulos pueden ser rescatados y liberados “de la potestad [autoridad] de las tinieblas, y trasladado[s] al reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:13).

El sello colocado sobre Satanás asegura que ya no engañará a las naciones durante los 1000 años del reino terrenal de Cristo. Como leemos en Apocalipsis 20:3: “y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones”. Isaías 14:12 dice que “debilitabas a las naciones”, y lo hace mediante sus engaños. Satanás será sellado en su prisión, dando bendito alivio a la tierra y a sus habitantes con su ausencia. Él es quien “engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). Con Satanás encerrado, el mundo entero será liberado de sus engaños y artimañas.

Después de que la fase de 1000 años del reino terrenal de Cristo se haya cumplido “debe ser desatado por un poco de tiempo”. Satanás no será rehabilitado durante su sentencia de 1000 años. Dios nos revela que la naturaleza de Satanás no cambiará incluso después de 10 siglos de confinamiento. Seguirá siendo orgulloso, desafiante y enemistado con Dios. Su odio hacia Dios solo arderá más después de los 1000 años. Al liberar a Satanás, Dios también revela que la humanidad tampoco cambia. Después de 1000 años, vemos cuán susceptible será todavía la humanidad a los engaños y métodos de Satanás, ya que los que sean engañados y lo sigan serán “como la arena del mar” (Apocalipsis 20:8).

El desatar a Satanás por un corto tiempo es parte del plan soberano de Dios: “debe ser desatado” (Apocalipsis 20:3). Todo lo que Dios hace es bueno y justo y tiene un propósito. La humanidad tiene libre albedrío y, al final del Milenio, justo antes del estado eterno, Dios da a los habitantes del reino terrenal de Cristo una última oportunidad de creer en Cristo o rechazarlo. Después de 1000 años de paz y justicia, con el mundo como debería ser, ¿querrán “que este reine sobre nosotros” (Lucas 19:14)? La respuesta del mundo incrédulo será un rotundo “¡No!”

Muchos piensan que el mundo se puede arreglar mediante la política y el gobierno humano. Si conseguimos que este gobernante político o aquel gobernante político asuma el cargo, entonces todo estará bien. Es un eufemismo tremendo llamar a eso una ilusión. Incluso cuando el Gobernante perfecto reine sobre el mundo durante 1000 años, el mundo seguirá eligiendo el mal. Incluso si el mundo fuera todo lo que podría ser, la gente seguiría rechazando a Cristo. Todo surge del corazón de la humanidad y muestra que “engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y perverso” (Jeremías. 17:9).

Cristo puede cambiar el corazón. Para nosotros bajo la gracia, cuando confiamos en Cristo, creyendo que Él murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó (1 Corintios 15:3,4), Dios crea una nueva naturaleza en nosotros (2 Corintios 5:17). Al ser este “hombre interior” renovado “de día en día” (2 Corintios 4:16) a través de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, Cristo puede transformar nuestros corazones y nuestras vidas (Romanos 12:1,2).


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: “Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico”. A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

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