por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Históricamente, he tenido un sistema inmunológico débil y enfermedades frecuentes. En los últimos años, hemos estado tomando regularmente una variedad de suplementos específicos. Durante las vacaciones de Navidad, toda nuestra familia inmediata, incluidos los nietos, estuvo bastante enferma. Aun así, los vimos en Navidad y en la iglesia e incluso cuidamos a los niños. Luego, unos buenos amigos de fuera del estado se quedaron con nosotros durante una semana. Uno de ellos se puso bastante enfermo. A pesar de todo, mi esposa y yo escapamos de los “bichos” que tenían. Tuvimos cuidado, no solo de tomar las vitaminas, sino de hacerlo con las comidas. Para que las vitaminas funcionen apropiadamente, debes tener alimento en tu estómago para que los suplementos puedan ser absorbidos por tu sistema.
Al leer la carta de Pablo a los santos en Tesalónica, él les dice: “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis… según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes” (I Tesalonicenses 2:13 - RV1960). Pablo estaba escribiendo a creyentes que habían permitido que las Escrituras marcaran una diferencia real en sus vidas. Permitieron que la Palabra de Dios convenciera sus corazones y fortaleciera su caminar. Es por eso que se convirtieron “de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” (I Tesalonicenses 1:9) y urgentemente proclamaron la palabra del Señor, alcanzando a muchos con el evangelio (I Tesalonicenses 1:8). Por eso, con expectación, esperaban el Rapto (I Tesalonicenses 1:10) y abundaban unos para con otros en amor (I Tesalonicenses 4:9-10).
¡La Palabra de Dios tiene como objetivo hacer una diferencia, cada vez que la leemos, en la forma en que vivimos! Si la leemos como los nobles de Berea en Hechos 17:11, la absorberemos “con toda solicitud”. Eso significa que le permitiremos alentar, convencer, instruir en caminos de justicia y romper viejos patrones que no exaltan a nuestro Salvador. Pero así como las vitaminas necesitan alimento para hacer apropiadamente su trabajo, las Escrituras necesitan un corazón rendido y una mente que esté buscando las cosas correctas. ¿Está la Palabra de Dios “actuando en ti”? ¿O es el estudio de la Biblia solo un ejercicio académico? Mientras escuchas o estudias las Escrituras, abraza las doctrinas profundas. Pero no olvides buscar cosas que transformen tu forma de vivir. Cuando el Espíritu Santo te convenza acerca de un cambio necesario, permite que la Palabra de Dios “actúe también en ti” aplicando la verdad a ti mismo con un corazón sumiso.
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