por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Ha sido mi suerte en la vida ministrar a un número de creyentes, que tienen un testimonio claro de salvación y que también tienen fuertes sentimientos antigubernamentales. A menudo hablan de conspiraciones gubernamentales. Uno de estos creyentes precisó que la NASA, a sabiendas, provoca grandes cambios climáticos, incluidas sequías y huracanes, al lanzar el transbordador espacial. Estos santos critican abiertamente la corrupción y la extralimitada mano del gobierno. Su respuesta extrema a menudo ha sido negarse a pagar cualquier impuesto sobre la renta, solicitar una licencia de conducir o reconocer cualquier autoridad del gobierno en sus vidas.
Cuando el apóstol Pablo se defendió de acusaciones falsas durante el interrogatorio por Festo, dijo: “Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada” (Hechos 25:8). Pablo especificó estas cosas porque, para fortalecer sus esfuerzos por matar al apóstol de la gracia, los judíos que se oponían a su predicación del Señor Jesucristo frecuentemente acusaban a Pablo de promover una insurrección contra la tiranía romana. En este texto, y en otros lugares, negó firme y específicamente haber hecho algo de este tipo. De hecho, aunque hubo terribles injusticias, como la práctica común de la esclavitud, los impuestos opresivos y el cruel trato romano, Pablo nunca habló en contra de estas cuestiones sociales. En cambio, Pablo se mantuvo enfocado en el ministerio espiritual y, de hecho, enseñó a los creyentes a demostrar obediencia respetuosa a quienes tenían autoridad. Les dijo a los creyentes en Roma: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas… Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia…” (Romanos 13:1-6). Pedro también siguió el mismo principio, escribiendo: “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores… Porque esta es la voluntad de Dios…” (I Pedro 2:13-15 – ver también vss. 16-17).
Por el testimonio del Señor Jesucristo, todo creyente debe buscar fervientemente ser un ciudadano respetuoso de la ley. Independientemente de cualquier frustración con los funcionarios del gobierno, debemos ser muy mesurados en nuestras críticas. Representamos a Cristo ante un mundo perdido y ante otros creyentes. La forma en que lo hagamos mejorará nuestra capacidad de tener un ministerio espiritual o la neutralizará efectivamente. Sea consciente de esto a medida que avanza este día y tenga cuidado de exaltar a Cristo.
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